Martín, mi compañero fiel…
Cuánto te extraño. No hay día en que no piense en vos, en tu mirada noble, en tus patitas siguiendo mis pasos y en ese amor tan puro que me regalaste sin pedir nada a cambio.
Tu ausencia duele, pero tu amor sigue latiendo fuerte en mi corazón.
Gracias por cada momento, por tu lealtad, por tu alegría, por ser hogar.
Te llevo conmigo siempre, Tintin de mi corazón.